Las partes interesadas en la gestión de la RSC.

Las partes interesadas en la gestión de la RSC.

Si nos paramos a pensar qué es lo que procura una larga vida a una empresa, ¿nos quedaríamos sólo en su buena gestión económica?. ¿O en el trabajo y compromiso mostrado por sus trabajadores?. ¿O quizás en una continua innovación tecnológica?. ¿En generar un servicio o producto necesario y/o apreciado por la sociedad?

Podemos seguir analizando todos los factores y comprobaríamos que una empresa obviamente, es cualquier cosa menos un ente aislado o ajeno al entorno donde opera. Y por ello, la empresa actúa como un organismo dentro de un ecosistema, en el que el exceso o exclusión de uno de los miembros puede dar lugar, y así sucede, al desequilibrio primero del ecosistema y a continuación a la desaparición.

La empresa al final es un ente con una influencia directa en el entorno donde actúa y si no está conectada adecuadamente con sus partes interesadas, estas podrán impedir su progreso y desarrollo hasta hacerlo desaparecer.

Partes interesadas

Podemos concluir que cuando una empresa cumple décadas y décadas de vida, de alguna forma, además de generar riqueza para sus propietarios y empleo a sus trabajadores, está dando algo a la sociedad en la que actúa. Podrá ser en valores tangibles o intangibles, pero de alguna forma está dando algo más que una buena gestión económica. Está en equilibrio con su entorno. Es perdurable.

Todas estas partes que se ven afectadas por la actividad de una compañía, reciben el nombre de partes interesadas de una compañía (stakeholders en inglés):

Las partes interesadas más comunes de una organización son las siguientes:

  1. Medio ambiente
  2. Trabajadores
  3. Proveedores
  4. Directores o dueños de la compañía
  5. Clientes
  6. Administraciones
  7. Comunidad local
  8. Competencia

Los grupos de interés y las partes interesadas de una empresa se dividen en internos y externos. Los stakeholders internos son los empleados de la empresa o los inversores de la misma. Por lo general, se habla de tres grupos de interés internos con diferentes objetivos y motivaciones: propietarios/accionistas, directivos y empleados.

Por el contrario, los stakeholders externos abarcan los grupos de interés y las partes interesadas que no forman parte de la empresa. A estos pertenecen: instituciones financieras, proveedores, clientes, competidores, así como el Estado y la sociedad.

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Juan Pedro Asencio Valera