La sostenibilidad que viene.

La sostenibilidad que viene.

Todos sabemos de la progresiva e irreversible regulación que se viene produciendo en materia de sostenibilidad empresarial en la Unión Europea. El año 2023 no deja de ser un año de cambios. Cambios que irán produciéndose progresivamente en los diferentes países de la Unión Europea, en la medida en que las diversas directivas aprobadas se transpongan a las normativas nacionales.

 

Toda esta regulación en materia de sostenibilidad está alineada con los dos grandes objetivos que persigue la Unión Europea. Estos dos objetivos son:

    1. ser un continente climáticamente neutro en 2050 y
    2. conseguir un crecimiento en base a un a un modelo económicamente sostenible.

Las últimas medidas tomadas para el logro de estos objetivos son las siguientes:

Taxonomía

Una de las herramientas que Europa ha creado para esta transición es el Reglamento 2020/852 de taxonomía. Se trata de una clasificación, basada en criterios técnicos, que determina qué actividades económicas pueden considerarse medioambientalmente sostenibles. Su objetivo es proporcionar un marco de referencia para las inversiones sostenibles y prevenir el greenwashing. Esta Taxonomía establece criterios claros que permiten evaluar el grado de sostenibilidad medioambiental de una inversión o fondo. Obliga a las empresas a divulgar las medidas que toman en cuestiones relacionadas con el medio ambiente (E), impacto social (S) y en materia de gobernanza (G). Establece exigencias, diferentes clasificaciones y formas de informar sobre las actividades que se realizan en materia de sostenibilidad. Con la taxonomía, las empresas van a poder demostrar de manera clara, cómo consiguen la sostenibilidad de su negocio.

De esta forma los inversores, financiadores y aseguradores tendrán cada vez más en cuenta la sostenibilidad en sus inversiones para evitar riesgos. A la vez que obliga a las empresas a tener que ser cada vez más sostenibles para acceder al capital.

CSRD – Normativa sobre información de sostenibilidad corporativa

La Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD por sus iniciales en inglés) es una nueva ley de la Unión Europea que tiene como objetivo, establecer requisitos más rigurosos para la elaboración de informes de sostenibilidad por parte de las empresas. En concreto, esta Directiva (UE) 2022/2464 entró en vigor el pasado 5 de enero de 2023. Tiene como objetivo aumentar la transparencia y la comparabilidad de la información sobre el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG) de las empresas.

Está normalización permitirá al ámbito financiero e inversor acceder a la información para tomar sus decisiones de inversión o financiación. Al mismo tiempo facilitará que otras partes interesadas, incluidos los consumidores, accedan a esta información y la tengan en cuenta en la toma de sus decisiones. El objetivo es muy claro, orientar el mercado hacia la sostenibilidad.

La relación entre la CSRD y la taxonomía de la UE es clave para la divulgación de información sostenible. Las empresas que informen en el marco de la CSRD, estarán obligadas a informar sobre su alineación con la taxonomía de la UE. De esta forma se asegura una mayor coherencia y comparabilidad de los informes.

Debida Diligencia

El pasado 1 de junio de 2023, el Parlamento Europeo aprobó las enmiendas presentadas a la propuesta de Directiva de Diligencia Debida de las empresas en materia de sostenibilidad. Dicha Directiva 2019/1937, tiene como objeto fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable entre las empresas.

Para ello, se establecen una serie de normas sobre las obligaciones que incumben a las empresas. Obligaciones en relación con los efectos adversos, reales y potenciales, sobre los derechos humanos y el medio ambiente de sus propias actividades, de las actividades de sus filiales y de las actividades de la cadena de valor de las entidades con las que dichas empresas mantengan una relación comercial.

Los Estados miembros velarán porque las empresas a las que les afecte dicha ley, integren la diligencia debida en todas sus políticas y porque implanten una política de diligencia debida. Las empresas a las que afecta dicha ley son aquellas que tengan más de 250 empleados y un volumen de negocio de más de 40 millones de euros.

Estas tres áreas reguladas por sus respectivas directivas, no hacen sino confirmar la determinación de la Unión Europea de conducir al ámbito empresarial a una integración y desarrollo de la sostenibilidad real y eficaz. La adaptación progresiva de las empresas, repercutirá en la reducción de la huella de carbono de nuestra sociedad y en el desarrollo de un modelo económico sostenible.

Más información en:

  • https://spain.representation.ec.europa.eu/noticias-eventos/noticias-0/la-taxonomia-verde-europea-que-es-y-por-que-es-importante-2022-01-25_es
  • https://www.pedroasencio.com/blog/