12 Ago Ley Autonómica 18/2018 para fomento de la Responsabilidad Social.
Buenas, se cumplen dos años de la Ley Autonómica Valenciana 18/2018 de 13 de julio de fomento de la Responsabilidad Social. Ley que recoge la sensibilidad del actual gobierno valenciano en materia de lucha contra las desigualdades, búsqueda de una sociedad más justa y moderna, adaptada a los tiempos que nos ocupan y ocuparán.
Esta ley que nace a partir de la Ley Nacional de Economía Sostenible 2/2011 de 4 de marzo, como indicó el gobierno en su aprobación, buscaba “situar a la economía española sobre los cimientos del conocimiento y la innovación, con herramientas respetuosas con el medio ambiente y en un entorno que favorezca el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social”.
En esa dirección nacen diferentes normativas autonómicas que desarrollarán, en definitiva, el concepto de sostenibilidad en el seno de nuestro tejido empresarial; tarea encomiable, pero nada fácil.
En julio de 2018 las Cortes Valencianas aprueban una ley de más envergadura posiblemente que la que algunos diputados pudieron ser conscientes en aquel momento. De ello hace dos años. Actualmente tan sólo 55 empresas valencianas están adheridas a la Red de Pacto Mundial y con ello presentan sus memorias de sostenibilidad de forma anual. https://www.pactomundial.org/nuestos-socios/. Lo que hay que hacer es felicitar a estas empresas por su iniciativa y llamar a todas aquellas que no lo han contemplado a que se sumen a esta forma de gestionar una organización empresarial, en la que la sostenibilidad pasa a formar parte del criterio fundamental para el establecimiento de la estrategia empresarial. Otras 28 empresas están unidas al Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S), aunque en esta asociación su pertenencia no obliga al menos al desarrollo de una memoria ambiental de forma anual.
En general, se concluye que hay mucho por hacer. No debemos dejar escapar oportunidades como la de insertar a nuestras empresas valencianas, no sólo en los mejores mercados, sino en nuestras propias vidas, como empresas que buscan la excelencia, que tratan de ser mejores, que buscan el posicionarse en un ámbito empresarial donde las dificultades y obstáculos pueden convertirse en oportunidades.
El cambio en esta área empresarial multisectorial llama a la puerta. La forma de llegar a él depende de nosotros. La Ley autonómica es una gran herramienta en sí misma. Aunque pudieran faltar por desarrollar algunos aspectos de la propia ley, es el momento de las entidades valencianas. No sólo de las grandes, sino también y sobre todo de las pequeñas y medianas empresas. Son ellas la gran mayoría, las que darán lugar al auténtico cambio. Es hora también de los ayuntamientos, diputaciones, hospitales. Es hora de todos.
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Juan Pedro Asencio Valera