¿QUÉ ES EL RESIDUO CERO?
El concepto ‘residuo cero’ se enmarca en el modelo de economía circular, que se asienta sobre cuatro pilares fundamentales: reducir, reutilizar, reciclar y valorizar. El objetivo del modelo de economía circular es invertir la pirámide actual de la gestión de residuos, potenciando las acciones de prevención y valoración de residuos, ya que la actual pirámide está basada en los conceptos de ‘usar y tirar’. La idea es que cada residuo de un proceso puede ser una materia prima para otro. De esta forma se consigue:
- Maximizar el valor de las materias primas
- Aumentar el ahorro energético
- Reducir las emisiones de gases efecto invernadero
OBJETIVO
El objetivo de Pedro Asencio, Consultoría y Sostenibilidad es asesorar a su organización para alcanzar el cumplimiento de los requisitos que establecen los certificados externos de Residuo Cero o Zero Waste y acompañarle en el proceso de certificación. Este proceso llevará a su organización a cumplir con la normativa vigente, reducir costes en la gestión de residuos y alejar definitivamente a la organización de tener un episodio de incumplimiento legal, accidente por incorrecto almacenamiento y gestión de los residuos peligrosos y no peligrosos.
¿Cuáles son las dificultades que encontramos para implantar una gestión de residuos con enfoque Residuo Cero?
Alcanzar una economía de residuo cero es un objetivo ambicioso que se enfrenta a varios problemas, como:
- Diversidad de materiales: dependiendo de la actividad económica de la organización, los residuos generados en la actualidad pueden ser muy variados y pueden contener una amplia gama de materiales. Algunos de los cuales son difíciles de reciclar o reutilizar, mientras que otros son no reciclables o contaminantes. Esto puede llevarnos incluso a valorar la posibilidad de cambiar de materias primas, proveedores, etc siempre que nuestra tecnología nos lo permita.
- Complejidad en la cadena de suministro: la implementación de un enfoque de residuo cero implica la colaboración y participación de diversos actores a lo largo de la cadena de suministro, desde fabricantes y minoristas hasta consumidores. Coordinar y alinear los esfuerzos de todos los actores puede resultar en ocasiones complicado.
- Infraestructura de reciclaje: para alcanzar una economía de residuo cero, es necesario contar con una infraestructura de reciclaje y tratamiento de residuos adecuada. En muchos lugares, la capacidad es limitada e incluso inexistente.
- Cambio de hábitos y mentalidad: adoptar prácticas de residuo cero requiere un cambio de mentalidad y hábitos tanto a nivel individual como colectivo. La formación e información de la organización sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, así como la participación en programas de reciclaje y prácticas sostenibles, es fundamental.
- Costos y viabilidad económica: la implementación de sistemas de gestión de residuos eficientes puede implicar costos significativos, especialmente en términos de infraestructura, clasificación y reciclaje.