DESCRIPCIÓN DE LA TAXONOMÍA EUROPEA

 

INTRODUCCIÓN

La taxonomía es posiblemente una de las iniciativas más importantes que ha llevado a cabo la UE, para regular un requisito de divulgación con respecto a un objetivo de sostenibilidad, en este caso el compromiso de la UE de ser neutral en carbono para 2050. Establecida a través del Reglamento UE 2020/852, la taxonomía de la UE para empresas obliga a divulgar las medidas que toman en cuestiones relacionadas con el medio ambiente, impacto social y en materia de gobernanza. Establece exigencias, diferentes clasificaciones y formas de informar sobre las actividades que se realizan en materia de sostenibilidad.

Al mismo tiempo la taxonomía de la UE se convierte en el marco de actuación de financiación sostenible de la UE y una importante herramienta de transparencia del mercado. Ayuda a dirigir las inversiones a las actividades económicas más necesarias para la transición, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo.

 

¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE ESTE REGLAMENTO?

  • Tiene por objetivo informar a los inversores si una actividad económica es medioambientalmente sostenible mediante el establecimiento de criterios comunes a toda la Unión Europea (UE).
  • Modifica el Reglamento (UE) 2019/2088 sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros.

En definitiva, la taxonomía es un sistema de clasificación que define los criterios para las actividades económicas que están alineadas con una trayectoria de cero emisiones netas para 2050 y los objetivos ambientales más amplios distintos del clima.

 

PLAN DE ACCIÓN SOBRE CRECIMIENTO SOSTENIBLE

El presente Reglamento de «taxonomía» es una de las acciones designadas para ayudar a la consecución de los tres objetivos del plan de acción, los cuales son:

  • reorientar los flujos de capital hacia inversiones sostenibles, a fin de lograr un crecimiento sostenible e inclusivo;
  • gestionar los riesgos financieros derivados del cambio climático, las catástrofes naturales, la degradación del medio ambiente y los problemas sociales;
  • fomentar la transparencia y las perspectivas a largo plazo de la actividad financiera y económica.

 

CRITERIOS

Para poder decidir si una actividad económica es medioambientalmente sostenible, la UE y los Estados miembros de la UE deben aplicar los siguientes criterios establecidos en el presente Reglamento:

  • que contribuya sustancialmente a uno o varios de los objetivos medioambientales establecidos en el Reglamento;
  • que no cause ningún perjuicio significativo a ninguno de los objetivos medioambientales establecidos;
  • que se lleve a cabo de conformidad con las garantías mínimas establecidas en el Reglamento;
  • que se ajuste a los criterios técnicos de selección que hayan sido establecidos por la Comisión Europea de conformidad con el Reglamento.
imagen taxonomía

¿POR QUÉ SE HACE NECEARIO ESTE REGLAMENTO 2020/852 SOBRE TAXONOMÍA?

Para cumplir los objetivos climáticos y energéticos de la UE para 2030 y alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo es fundamental que las inversiones se dirijan hacia proyectos y actividades sostenibles. Para lograrlo, se necesita un lenguaje común y una definición clara de lo que es «sostenible». Por eso el plan de acción sobre financiación del crecimiento sostenible pidió la creación de un sistema de clasificación común para las actividades económicas sostenibles, o una “taxonomía de la UE”.

La taxonomía de la UE permite a las empresas financieras y no financieras compartir una definición común de las actividades económicas que pueden considerarse ambientalmente sostenibles. De este modo, desempeña un papel importante a la hora de ayudar a la UE a aumentar la inversión sostenible, creando seguridad para los inversores, protegiendo a los inversores privados del lavado de imagen ecológico, ayudando a las empresas a ser más respetuosas con el clima y mitigando la fragmentación del mercado.

 

¿CÓMO APLICAR LA TAXONOMÍA DE LA UE?

El reglamento considera que una actividad es sostenible si cumple con una lista de seis objetivos medioambientales. Estos son:

      1. Mitigación del cambio climático
      2. Adaptación al cambio climático
      3. Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos
      4. Transición hacia una economía circular
      5. Prevención y control de la contaminación
      6. Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas
Esquema Taxonomia

Las empresas tienen que demostrar que cumplen los criterios técnicos aparejados a cada objetivo. No obstante, los criterios se agrupan en tres elementos principales:  actividades ecológicas, de transición y habilitadoras.

Estos elementos permiten a la empresa evaluar su impacto, de forma precisa y holística, en relación con el objetivo que se pretenda conseguir. Así, disponen de una orientación clara para tomar las medidas oportunas en función de sus necesidades particulares.

 

CALENDARIO DE APLICACIÓN DE LA TAXONOMÍA DE LA UNIÓN EUROPEA

El calendario de aplicación se desarrolla de la siguiente manera. Para el uno de enero de 2022, los participantes del mercado financiero comenzaron a divulgar las actividades que contribuyen sustancialmente a la mitigación y adaptación al cambio climático. Emitirán un informe que cubre todo el año 2021.

A partir del 1 de enero de 2023 las empresas deberán revelar los porcentajes de facturación, inversión y gastos alineados con la mitigación y adaptación climática.

Para más información, véase:

En definitiva, la taxonomía UE busca que las empresas contribuyan a la lucha contra el cambio climático. Esto les permitirá ayudar al planeta, al tiempo que abren nuevas vías de financiación. Aún está en fase de desarrollo, pero promete convertirse en una herramienta de envergadura y gran utilidad. A la hora de cumplir con estos objetivos, la digitalización es la solución adecuada.

 

 

“Todos los malos precedentes comienzan como medidas justificadas.”

 

Cayo Julio César. Emperador romano (100 a.c. – 44 a.c.)